Esta actividad de aprendizaje continuo e intercambio de buenas prácticas, se enmarca en la AGENDA REDEG 2019, que es el plan de intervención organizacional al que los hemos invitado a participar. Estamos felices por la convocatoria lograda este 30 de enero: 80 personas y 40 organizaciones de diversos sectores de la economía regional. Un encuentro que contó con un gran nivel de expositores, quienes forman el grupo de Liderazgo Regional para abordar temáticas de Equidad de Género, Diversidad e Inclusión.
El encuentro estuvo enmarcado en los “Avances y Desafíos en Buenas Prácticas Laborales para Integrar la Vida Laboral, Familiar y Personal al interior de las organizaciones” presentes en la región. Agradecemos a todos y todas quienes hicieron posible esta virtuosa jornada, a cada representante de las diversas organizaciones y a nuestros expositores y expositoras: Lissette Wackerling, Directora Regional SERNAMEG BIO BIO, Roxana Martinelli, National Private Sector Specialist – Win Win ONU MUJERES, Gian Piero Lavezzo, Gerente Gestión de Personas de Essbio y a Andrés Moyano, Director de Estudios & Proyectos y Co- Fundador de REDEG.
Durante la primera exposición, a cargo de la autoridad regional del SERNAMEG, conocimos el desafío que plantea el actual gobierno en su Agenda Mujer, para avanzar hacia un mayor crecimiento económico y desarrollo regional.
“Para un mayor crecimiento económico es necesario que las empresas generen políticas para la conciliación de la vida familiar y laboral, y para eso es clave que existan políticas que reconozcan la diversidad y retengan los talentos de mujeres y hombres. Las actuales cifras de desempleo de mujeres nos indican que estamos relegando al 50% de nuestros talentos”, afirmó la directora regional del SernamEG Biobío, Lissette Wackerling Patiño.
En su presentación, Lisette Wackerling compartió información sobre diversos estudios que señalan que, al aumentar la participación de mujeres en el mercado nacional, en igualdad de condiciones y derechos, “se reduciría la pobreza extrema cerca de un 20%, se incrementaría en un 10% el Ingreso Per Cápita, elevaría el nivel de calificación de la mano de obra, mejoraría la relación en el desarrollo de las personas y permitiría mayores opciones de Conciliación Trabajo-Familia, un beneficio para mujeres y hombres.”
Para enfocar las acciones de transformación cultural al que deben incorporarse las organizaciones, el servicio lleva desarrollando diversos programas. Uno de ellos es el Programa Buenas Prácticas Laborales, y Trabajo decente para la Equidad de Género, al que pertenecen varias de las organizaciones que asistieron al encuentro, y que además participan de la Mesa Multiactor, como espacio de vinculación con el sector empresarial
Por otro lado, el gobierno está promoviendo un instrumento nacional de gestión como lo es la Norma Chilena NCh3262-2012 Sistemas de Gestión de Igualdad de Género y Conciliación de la vida laboral, familiar y personal, que permite que las empresas detecten y superen brechas de género en los ámbitos de la gestión de personas y promueva prácticas relacionadas a la conciliación de la vida laboral, familiar y personal en la lógica de la corresponsabilidad.
En el marco de una alianza de colaboración entre ONU MUJERES y REDEG para el trabajo en regiones que realiza la red, contamos con la participación de Roxana Martinelli, coordinadora del Programa “Win-Win”: La Igualdad de género es un buen negocio” iniciativa que nace de la alianza con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Unión Europea y ONU Mujeres.
Este programa contribuye al empoderamiento económico y el liderazgo de las mujeres en las empresas, reconociéndolas como beneficiarias y socias del crecimiento sostenible, inclusivo y equitativo.
Esta iniciativa está alineada con la Agenda 2030, y posee diversas herramientas de apoyo a las organizaciones, basado en 3 pilares fundamentales:
- Fortalecer redes y cooperación entre las empresas dirigidas por mujeres
- Reforzar las capacidades de las empresas y organizaciones de empleadores, intercambio de conocimientos y buenas prácticas para apoyar la igualdad de género en el sector privado
- Generar mecanismos de financiación para apoyar los emprendimientos y las innovaciones lideradas por mujeres.
En tres años, el programa “win-win” espera contribuir para alcanzar resultados entre Europa y America Latina:
- El incremento en la cooperación y las oportunidades entre las empresas dirigidas por mujeres en ambas regiones
- La mayor participación del sector privado en el logro de los ODS de manera sostenida
- El aumento del apoyo y la inversión financiera en la innovación y los emprendimientos liderados por mujeres.
Con la finalidad de compartir las mejores prácticas laborales de las empresas de la región, invitamos a participar de esta primera versión a la empresa sanitaria Essbio.
Junto a Gian Piero Lavezzo, Gerente de Personas, conocimos los diversos beneficios en Conciliación y Corresponsabilidad, y cómo la incorporación de las mujeres en las diferentes áreas ha impactado positivamente en el negocio.
Como una decisión apegada a lo ético y a hacer lo “correcto” Gian Piero señala que ha sido la línea base de su actual política corporativa.
Entender y comprender que la diversidad de visiones y estilos mejoran el clima, los procesos y con ello la relación de la marca con sus diversos clientes (internos y externos) ha sido la tónica del proceso que lleva por años desarrollando la compañía.
En sus palabras, ser proactivos y estar preparados como empresa, es clave. Evadir estas decisiones, aplazándolas en el tiempo significará tiempo en desventaja, un riesgo y sobreexposición que, tarde o temprano, tendrán de abordar para dar respuesta a los próximos desafíos. Es hoy cuando las organizaciones deben implementar los cambios y comenzar a comprometerse formalmente.
Durante la conversación, pudimos conocer las diferentes acciones y programas que la compañía está realizando y cómo se han involucrado en el tiempo con la equidad de género y la diversidad.
Aprender de los aciertos y errores hace que uno crezca en el proceso de gestión de personas. Por ejemplo, pedir la opinión de los grupos de interés con los cuales uno trabaja y sobre los cuales se están diseñando las iniciativas es clave. Que un grupo de hombres decida cómo debe ser un beneficio para mujeres representa en sí un sesgo de género en el proceso. Debe haber representación de hombres y mujeres en la toma de decisiones.